El poder de atracción de las grandes ciudades asturianas y del área central en general está exacerbando en el Principado un proceso al que no es ajeno al resto de España: el vaciamiento de las zonas rurales y las alas de la región. Esa es la razón por la que cada vez más casas de pueblo e, incluso, aldeas enteras están quedando desiertas, muchas de ellas esperando compradores que, en mayor o menor medida, les devuelvan la esperanza, la vida o, al menos, algo parecido.
Esa es una de las actividades de la agencia inmobiliaria Aldeas Abandonadas, que tiene en su página web cinco pueblos enteros a la venta en el Principado, algunos con más necesidades de reforma que otros y precios que oscilan entre los casi 3 millones y los 565.000 euros.
En esta web, por ejemplo, el coste más elevado se corresponde con los 2,95 millones de euros por los que está en el mercado una aldea con entre 9 y 10 casas (dos de ellas parcialmente reformadas), de 475 hectáreas entre Cudillero y Luarca, con acceso asfaltado hasta la propiedad y vistas al mar.
También está a la venta un pueblo con 14 inmuebles, iglesia, cuadras, hórreo e incluso camposanto, con una extensión de 770 hectáreas por 2,16 millones de euros y una aldea a 40 kilómetros de Gijón, con 9 edificaciones antiguas construídas en piedra y con hórreo y bolera aparejados. su precio es de 1, 7 millones de euros.
Elvira Fafián, gerente de Aldeas Abandonadas, explica que ellos no se ponen en contacto con los vendedores, sino que «es la gente la que llama para exponer esa propiedad». se tratan, en la mayoría de los casos, de «aldeas de herencia, con unos herederos que viven ahí, otros fuera y piden confidencialidad». seguir leyendo